Ha sido el cereal por excelencia de pueblos fuertes y vigorosos, como los escoceses o los irlandeses, que la han tomado en forma de porridge para desayunar. La avena es un cereal energético, muy nutritivo, rico en ácidos grasos esenciales y en aminoácidos. Sus propiedades terapéuticas son inacabables: repasamos unas cuantas.
¿Colesterol? ¿Problemas cardíacos? ¿Inflamación? ¿Problemas con la tensión? Estos son sólo algunos de los muchos problemas que la avena contribuye a mejorar.
PROPIEDADES NUTRICIONALES: Como todos los cereales integrales, la avena es rica en hidratos de carbono complejos, que se absorben de forma lenta y, por lo tanto, también liberan los azúcares de forma lenta y progresiva y ayudan a mantener el nivel de azúcar en sangre constante. Contiene muchos minerales com el zinc, el calcio, el hierro y el yodo, y es uno de los granos que contiene más sílice, por esto sirve para renovar los huesos y el tejido conectivo, en especial los músculos cardíacos. Además, el sílice es un superconductor que mejora la electrobioquímica de nuestro organismo, cosa que explicaría, en parte, porque la gente que toma avena de forma regular mejora su capacidad memorística. También es rica en fósforo, esencial para el cerebro y para la formación de nervios durante la infancia. Aminoácidos (proteinas), contiene siete de los nueve aminoácidos esenciales. También tiene grasas de buena cualidad y vitaminas B y E, entre otras.
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